Me enamoré del trabajo textil de las comunidades indígenas de mi país (Colombia) cuando las visitaba o llegaba a mis manos una de sus piezas elaboradas con fibras vegetales tinturadas de forma natural por ellos mismos, como los cestos caracterizados por su variedad de formas, tamaños y diseños geométricos decorativos que forman entrelazando las fibras.
Así como los objetos elaborados con la lana de oveja de un gusto refinado en donde me preguntaba siempre cómo lo harían al ver hermosas combinaciones en sus mochilas, hamacas o en sus indumentarias como faldas, ruanas y gorros entre otros.
Tuve la oportunidad de tener como profesora Martha Elena Ríos, una gran artista pereirana, quien me enseñó algunas técnicas del arte de tejer tapices en alto lizo, lo que me permitió seguir experimentando, crear mis propias obras y exponerlas en salas de la ciudad de Pereira.
Para los tapices uso materiales como lana de oveja, fibras vegetales como el yute, la cabuya y el algodón, retales de cuero, crin de caballo y otros elementos como tubos de cobre, aluminio, cortezas de coco, semillas, plásticos y cerámica.
Para obtener diferentes tonalidades a la lana y otros materiales, prefiero los tintes naturales, recogiendo algunos que usaban nuestros indígenas con plantas nativas. Trato de rescatar estas técnicas por respeto a ellos y al medio ambiente.
Actualmente uso huesos de aguacate (marrones), remolachas (morados), cebollas (amarillos), azafrán, cáscara de naranja, etc. agregándoles sal y vinagre para así fijar mejor el color.